30 de junio de 2025
¿Qué es el Common Law?
Si eres traductor o traductora jurídica, seguramente te has encontrado con el término Common Law en más de una ocasión. Pero ¿qué significa realmente? ¿Cómo influye este sistema jurídico en la redacción y traducción de documentos legales? En este artículo te explicamos, de manera sencilla, los aspectos fundamentales del Common Law y por qué es clave comprenderlo si trabajas con textos legales provenientes de países anglosajones.
Origen y características del Common Law
El Common Law es un sistema jurídico originado en Inglaterra tras la conquista normanda de 1066. A diferencia del sistema de derecho civil o civil law (como el que se aplica en gran parte de Europa y América Latina), el Common Law se basa en gran medida en las decisiones judiciales previas, es decir, en los precedentes (case law).
En este sistema, los jueces desempeñan un papel central, ya que sus fallos en casos anteriores sirven como guía obligatoria para resolver casos futuros similares. La doctrina del stare decisis (“mantener lo decidido”) es uno de sus pilares.
¿Dónde se aplica el Common Law?
Además del Reino Unido (excepto Escocia, que tiene un sistema mixto), el Common Law es el sistema jurídico predominante en países como Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Irlanda, y algunas jurisdicciones del Caribe y África que fueron colonias británicas.
¿Por qué es importante para traductores jurídicos?
Traducir textos legales del Common Law requiere algo más que un conocimiento del idioma. Es fundamental entender el marco jurídico del sistema de origen para evitar errores de interpretación. Por ejemplo, términos como tort, equity, consideration o trust no tienen equivalentes directos en el derecho civil latinoamericano, lo que exige una traducción contextualizada y, a menudo, una nota del traductor.
Además, muchos contratos redactados bajo el Common Law siguen una estructura distinta y utilizan cláusulas estándar (como boilerplate clauses) que pueden resultar confusas si se traducen literalmente sin comprender su función legal.
Consejos para traductores que trabajan con textos del Common Law
- Estudia las bases del sistema jurídico anglosajón, incluso si no eres abogado.
- Consulta fuentes fiables de terminología comparada (como diccionarios jurídicos especializados).
- No traduzcas de forma automática: investiga el contexto legal de cada término.
- Cuando sea necesario, añade notas explicativas breves para aclarar conceptos sin equivalentes directos.
Conclusión
Comprender qué es el Common Law no solo mejora la calidad de tus traducciones, sino que también te posiciona como un traductor o traductora jurídica con verdadero valor añadido. Conocer las particularidades de este sistema legal es una herramienta esencial para ofrecer un trabajo preciso, profesional y éticamente responsable.
Si deseas profundizar en este fascinante sistema jurídico, te invito a leer mi libro English Common Law, donde explico de manera clara y accesible la evolución histórica, los principios fundamentales y las instituciones clave del derecho anglosajón para Inglaterra y Gales. Es una guía ideal para traductores que buscan mejorar su comprensión jurídica y fortalecer su práctica profesional.